Puente de Guayaquil

Localización: Medellín, sobre el Río Medellín.
Construcción: 1877 – 1879
Declaratoria: Bien de Interés Cultural del ámbito Municipal, Resolución 653 de 1983
Trabajos: Obras de Restauración
Fecha: 1994 – 1997
Financiación: Instituto Mi Río, Empresas Públicas de Medellín

Hasta mediados del siglo XIX, para cruzar el río Medellín solo existía el puente de Acevedo (en Bello), construido hacia 1770. El paso del río se hacía en el vado localizado en la actual calle Colombia.

El puente fue levantado por el alemán Enrique Haeusler, conocido como Mister Aila; a él se deben también otros dos puentes sobre el Río Negro, uno sobre el Samaná y el de Doña María, sobre la quebrada del mismo nombre en Itagüí.

Entre los años 1877 a 1879 se construyó el Puente de Guayaquil, en el punto donde el carretero del Sur debía atravesar el río. El puente se llamó inicialmente “de la Concordia”, y fue inaugurado con discurso del poeta Jorge Isaacs.

Este puente carretero está compuesto por cuatro arcos tipo carpanel en igual número de luces intermedias; conformado por bóvedas de cañón y soportado por machones, que además de tener una función estructural, tienen una estética que le da realce y elegancia. Su estructura fue construida totalmente en mampostería de ladrillo, argamasa y piedra serpentina en las claves de las bóvedas.

Es hoy el único puente del siglo XIX que atraviesa el Río Medellín, y actualmente es símbolo de la ingeniería y documento histórico tangible del desarrollo de nuestra ciudad.

En su restauración integral, efectuada entre 1994 y 1997 por la Fundación Ferrocarril de Antioquia, se liberó de las tuberías adicionadas que deterioraban su estructura y su concepción estética; también se recuperó el acabado de la carpeta de rodamiento en piedra. Después de este proceso, el puente vivió una creciente apropiación por parte de los ciudadanos, convirtiéndose en un sitio de encuentro en distintas celebraciones, especialmente en las épocas navideñas, pero actualmente sufre un avanzado estado de deterioro por su falta de mantenimiento y a su paulatino abandono.

 

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