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Casas patrimoniales que están por caerse en Abejorral

Las casas patrimoniales de Abejorral esperan un salvavidas que pueda sacarlas del limbo en el que se encuentran. La Procuraduría le pidió a la ministra de Cultura, Angélica María Mayolo, que haga una visita de carácter urgente a Abejorral, en el Oriente de Antioquia.

Ese municipio está entre la espada y la pared desde hace varios años por cuenta de una declaración del Ministerio de Cultura. Son cientos de casas las que están al borde de la ruina, amenazando con venirse al suelo, pero nada puede hacerse al respecto. EL COLOMBIANO ha reseñado la problemática en varias de sus entregas.

El asunto es que en 2001, sin un consenso sólido, el Ministerio de Cultura declaró 587 inmuebles como bienes de interés cultural. Así las cosas, los habitantes de esas casas quedaron imposibilitados para hacer reformas, muchas de ellas de la primera mitad del siglo XX. Con el tiempo, las lluvias y el sol se fueron debilitando hasta amenazar ruina.

Ahora bien, los habitantes de Abejorral llevan años, sin suerte, buscando al Ministerio de Cultura para que permita, al menos, hacer las reformas que las casas requieren para no venirse al suelo.

El llamado de la Procuraduría se hace precisamente con el fin de “salvaguardar la vida” de los habitantes de Abejorral. El anuncio lo hizo de manera particular la Procuraduría Provincial de Rionegro, “por el riesgo que representa para los transeúntes y el deplorable estado en que se encuentran las estructuras físicas”.

Según el alcalde Julián Muñoz, hay cerca de 150 casas patrimoniales al borde del colapso, pero la cifra podría ser mucho mayor a falta de un análisis detallado, predio por predio, que estaría próximo a comenzar.

La importancia del llamado de la Procuraduría radica en que el alcalde Muñoz y su gabinete han tocado todas las puertas posibles ante el Gobierno Nacional para hallar soluciones de fondo y, hasta ahora, no han obtenido una respuesta clara.

Esta vez esperan que la petición cale en el Ministerio de Cultura. Hasta ahora, sin éxito, han requerido líneas de crédito, incentivos a propietarios, rutas administrativas para facilitar las intervenciones. Incluso, el alcalde ha viajado para poner en conocimiento la petición.

A finales del año pasado, el mandatario viajó hasta Bogotá a proponerle al Ministerio de Cultura una solución parcial: que aceptara un convenio interadministrativo a través del cual se creara una junta local del patrimonio que pudiera tomar decisiones y gestionar ayudas directamente para los inmuebles nivel 3 afectados, pero la cartera armó otro nudo burocrático y le pidió al alcalde organizar primero la junta y luego volver a elevar la solicitud.

Lo que buscan con esto, explica Freddy Gaviria, coordinador de Cultura y Turismo del municipio, es que las casas nivel 3, que tienen menores valores arquitectónicos e históricos, puedan recibir intervención estructural bajo la responsabilidad directa de la junta y así ayudar a los propietarios que claman por soluciones urgentes.

Esto no lo pueden hacer con los tipos 1 y 2, más intocables aún por su valor patrimonial, sin pasar por el rasero del Ministerio de Cultura. Esto tampoco ha servido de mucho: el antiguo hospital de Abejorral, que es nivel 1, está en ruinas. Además, allí la mitad de los bienes de interés cultural son tipo 2 y muchos ya ni existen.

Los habitantes de las viejas casas esperan que esta vez no estén ante oídos sordos.

 

Fuente: www.elcolombiano.com

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