Estación Medellín

Localización: Calle 44 (San Juan) x Carrera 52 (Carabobo), Medellín
Construcción: 1907 – 1937
Declaratoria: Bien de Interés Cultural del ámbito Nacional. Decreto 746 del 24 de abril de 1996. Decreto 1802 del 19.10.1995
Trabajos realizados: Estudios preliminares, proyecto integral y obras de restauración
Fecha intervención: 1986 – 1992
Financiación: Nación, Departamento de Antioquia, Municipio de Medellín, entidades fundadoras de la Fundación Ferrocarril de Antioquia y sector empresarial local.
Reconocimientos: Premio Nacional de Restauración “Carlos Arbeláez Camacho”, XIII Bienal Nacional de Arquitectura, 1992.

A finales del siglo XIX se construyó una gran bodega y, anexa a esta, en 1907 comenzó a ser construido el edificio de la Estación Medellín, bajo la dirección del ingeniero antioqueño Enrique Olarte (1876 – 1923), siguiendo lineamientos del eclecticismo francés. La obra se terminó e inauguró en 1914 como estación terminal del Ferrocarril de Antioquia. Posteriormente, y hasta 1937, se realizaron varias ampliaciones debido al crecimiento de la ciudad y a requerimientos de más espacios para el servicio ferroviario; las ampliaciones y adiciones respetaron y conservaron la armonía del diseño inicial.

Este importante edificio sobresale por su riqueza arquitectónica, decorativa y espacial, en especial sobre el ala norte, de la calle de San Juan; se destacan los pisos realizados en mosaicos cerámicos, los cielos rasos en yesería polícroma decorados con laminilla de oro y la calidad del trabajo en sus carpinterías de escaleras y portones.

La Estación Medellín es reflejo de lo que significó el Ferrocarril de Antioquia desde finales del siglo XIX hasta los años treinta del siglo XX; materializa la iniciativa de arquitectos, ingenieros, artesanos y obreros que consolidaron esa gran empresa que revolucionó el transporte y las comunicaciones del departamento de Antioquia, aceleró diversos procesos y se constituyó en eje determinante del desarrollo comercial, cultural, industrial y social de la región antioqueña.

Con la decadencia del sistema ferroviario, en la década de los años sesenta del siglo XX, la Estación Medellín entró en un periodo de abandono; a partir de 1985 se gestó la primera obra de restauración en el departamento de Antioquia, con la que se buscaba recuperar el bien, reincorporarlo con nuevos usos y comenzar un trabajo de concientización y valoración del patrimonio cultural.

Su restauración se llevó a cabo siguiendo una rigurosa metodología que resaltó tres componentes fundamentales: el arquitectónico, el estructural y el histórico; en 1992, en el marco de la XIII Bienal Colombiana de Arquitectura, la Fundación Ferrocarril de Antioquia obtuvo el Premio Nacional de Restauración Carlos Arbeláez Camacho, el más importante que se otorga en el país en ese ámbito. El jurado internacional señaló al respecto:

Se añade un reconocimiento de excelencia para esta restauración que despliega con ingenio un cúmulo de recursos técnicos que alterna la recimentación de varias naves con micropilotes, hasta el meticuloso rescate de su riqueza decorativa, el hecho muy significativo de la contemporaneidad en su destino funcional, pues se trata de un proyecto autorrentable, un centro cívico para la ciudad, albergue de un sinnúmero de actividades culturales sumadas a funciones que complementarán el nuevo Centro Administrativo La Alpujarra.

Desde el año de 1992, La Fundación Ferrocarril de Antioquia es la entidad encargada del mantenimiento y administración de este importante bien patrimonial. Desde dicha fecha, el edificio está abierto a la comunidad y sirve como punto de encuentro y referente urbano de gran importancia con multiplicidad de servicios al sector, donde además se ofrecen programas y eventos de diversa índole en su auditorio y sala de exposiciones itinerantes.

La restauración de la Estación Medellín, dio la pauta para comenzar a cambiar el paradigma de arrasamiento de buena parte de los valores patrimoniales en el departamento de Antioquia, y ha demostrado que es posible alcanzar un desarrollo sostenible con identidad cultural.